viernes, 4 de diciembre de 2015



Ayer inicie un libro de temática que generalmente no leo, se llama “Comer animales” de J. Safran, es un estadounidense que decidió escribir un libro en vista de que sería padre, como se puede adivinar por el título es un tipo de defensa del vegetarianismo, pero realmente es muy imparcial, hasta donde se puede ser cuando se tratan este tipo de temas.
Yo como la mayoría de mi generación he pasado por ese momento de fuerte determinación en el que decido dejar de comer carne, que generalmente no dura más de dos años si se es un universitario promedio con influencias de toda partes y de todo tipo, personalmente siempre he sido una amante de los animales, de todos desde el más pequeño hasta el más grande y bueno ya que posee este sentimiento hacia ellos pues lo natural es estar en contra del maltrato al menos tratar de aportar mi grano de arena y revelarme contra la raza que se cree superior que asesina y tortura solo porque puede.
Pero como es normal las cosas no pueden ser así de simples, volviendo al libro este es bastante expositivo con respecto a las descripciones y lo hace de  una forma cínica y fría, es imposible leerlo y ser indiferente, pues la lectura de estos dos días ha hecho que reviva esa llama que hace tiempo creí extinta, pero sucede algo curioso, estoy leyendo me levanto a buscar algo de comer y cuando termino y vuelvo a la lectura me doy cuenta de que me acabo de comer un sándwich de jamón, y me encuentro viéndome a mí misma y preguntándome que rayos sucedió, igual pienso que tengo oportunidades para apartarme de la carne “en el futuro” y en ese momento pienso en mis perros y mis gatos, ellos consumen carnes, pues qué hago? No puedo volverlos vegetarianos de una u otra forma voy a continuar contribuyendo al negocio de la matanza. Creo que en este punto es imposible tratar de apartarse de esto.
Otro tema muy relacionado que me ha estado dando vueltas es el ambiental, si las personas decidiéramos apegarnos a nuestras creencias como proclamamos serlo tendríamos que olvidar la vida como la conocemos, si no consumo carnes necesito lácteos y la empresa lechera no difiere tanto de la de la carne, las verduras con las que podría sustituir las carnes son plantadas y abonadas con hormonas y no sé qué cosas más, las plantaciones dañan increíblemente los suelos cada vez necesitamos más tierra para plantar, acabamos con ecosistemas enteros, hacemos un daño irreparable por una buenas zanahorias, pienso en el ambiente cada vez que termino de fumar un cigarrillo, pero solo cuando termino, nunca antes.
En algún lugar escuche una vez que los seres humanos somos un conjunto de contradicciones y así es, somos hipócritas, tan buenos mentirosos que logramos engañarnos incluso a nosotros mismos.

lunes, 30 de noviembre de 2015



Desde hace bastante tiempo llegue a ese punto de la vida en el que ya no se experimentan nuevas sensaciones, ya he conocido la felicidad, la ira, la tristeza y buena parte de los intermedios entre uno y otro, y no digo que así sea con todas las personas, sino que en este momento mi vida es muy tranquila, sin más altibajos que los que los que provocan los cambios de estación.
Pero hoy, hace apenas unas horas caí en ese sueño de las tardes dicembrinas pero al despertar sentí algo totalmente nuevo, podría describirlo quizás como la desazón de la humanidad entera, me sentí tan miserable, la tristeza era tan profunda, en poco tiempo logre visualizarme de muchas formas, ejerciendo variedad de oficios, en todo tipo de posiciones, incluso pude rememorar algunas de las fantásticas historias que he leído, sin embargo no veía diferencia el sentimiento era el mismo independientemente de todo, la idea final fue muy simple, “nada tiene sentido”, en este mundo nunca nada ha tenido ni tendrá sentido, era simplemente esa sensación no existían motivos y jamás los existieron.
Por primera vez en mucho tiempo fui realmente consciente de que algo me ésta pasando, y he de decir que no creo que sea algo bueno, aunque quizás son solo vestigios de inconsciente colectivo, quizás solo por un momento fui consciente de eso que todos sabemos, pero queremos ignorar, inmediatamente pensé que necesitaba ocuparme en algo y dejar de pensar, el sentimiento de vacío es realmente abrumador, pero simplemente no pude, esta no es de esas sensaciones que simplemente se olvidan esas emociones o sentimientos que olvidamos con el tiempo, al final solo queda el recuerdo de que ese algo fue “bueno” o “malo” pero es imposible sentirse de la misma forma con solo los recuerdos, pero esto es diferente se quedó pegado a mí  por eso escribo sobre ello, no puedo olvidarlo y la sensación sigue tan viva.
Nuestra existencia es tan diminuta, cuando pensamos en ellos podemos llegar a sentirnos realmente perdidos, pero no hay más opciones.

viernes, 20 de noviembre de 2015



Desde que tengo memoria una de mis grandes aficiones ha sido la lectura, soy amante de los libros, mis lecturas generalmente se centran el géneros como el misterio, quizás algo de fantasía y novelas tipo vida diaria con toques fantásticos, en fin puedo decir que he leído de todo en poco hasta el día de hoy, desde libros que no me dejan ni siquiera el recuerdo haber pasado por mis manos hasta otros que me marcan profundamente.
Las sagas siempre fueron mi punto débil, El Señor de los Anillos, Flores en el Ático, entre muchos otros, jamás tuve una preferencia especial por algún escritor en especial simplemente me limitaba a leer lo que quisiera, eso, hasta que conocí a Haruki Murakami su estilo me resulta fascinante y ese toque japonés le da un matiz diferente es una pena que me tomara tanto tiempo llegar a él.
En cambio hay otros escritores que con el tiempo he podido criticar de forma un poco más objetiva, como Stephen King, su terror me resulta un poco infantil, no quiero decir que sea malo simplemente no pienso que logre producir el efecto que creo que busca, en fin mi punto, hace tiempo me encontré con un título que quise leer desde que lo vi “Los hombres que no amaban a las mujeres” de Stieg Larsson hasta algunos años después me lo encontré por casualidad y recordé la fascinación que había despertado en mí, así que lo conseguí y lo almacene por un tiempo, lo empecé hace unos pocos días  aún no acabo el primer libro de la trilogía de Millenium pero he de decir que me ha parecido la mejor obra de misterio que he leído hasta el día de hoy ,y vaya que he leído sobre el tema, durante un par de años no leí más que novelas de misterio, es fácil de leer y el misterios resuelve de lado a lado con los personajes.
Tengo una cierta costumbre, cada vez que un libro me parece muy bueno me dedico a investigar un poco sobre el autor, me gusta saber quien escribió tal maravilla, así empecé a buscar algo de información sobre Larsson, nada maravilloso simplemente sus datos personales y uno que otro artículo, pues me entero que el escritor murió después de entregar su tercer libro y que por ser una franquicia un nuevo escritor continuara la obra que inicialmente estaba pensada en que sería 10 volúmenes, y la verdad me resulta muy desconcertante hasta ahora jamás me había encontrado con tal situación, esto representa una duda existencial algo importante, pues por un lado creo que merece la pena darle una oportunidad al nuevo escritor, aunque esa oportunidad podría terminar arruinando una de las mejores historias que han pasado por las manos, por ahora pienso terminar los libros que me faltan pero no puedo evitar pensar que esto no va a acabar bien.